Todo parte de una idea.
La inspiración puede venir de una textura, una historia, una fotografía o incluso una conversación. Me gusta observar el entorno y transformar los detalles cotidianos en conceptos visuales. Cada color, forma y composición nace de algo que me provoca curiosidad o emoción.
En Blum, creemos que la creatividad se alimenta de lo que sentimos y experimentamos, por eso dejamos que la inspiración fluya de lo natural, lo urbano y lo humano.

